RAFAEL: Que se agache y así ya cabe.
J.LUIS: No se puede, sólo entraría la cabeza.
NATI: Y entonces se la rompería.
JAVIER: Pues que no se coma el pastel.
SEÑO: Es que ya se lo ha comido.
J.LUIS: Si vomita, se pone más chica.
SEÑO:¿Y si no tiene ganas?.
J.LUIS: Entoces que haga caca.
SEÑO:¿Y si no quiere ir al váter?
DAYRON: Que se coma otro pastel.
MARÍA: Eso, para que se ponga otra vez pequeña.
SEÑO: Es que no hay más pasteles.
RAFAEL: Con una varita mágica que convierta la puerta en grande.
SEÑO: ¿Y dónde está la varita?.
J.LUIS: Pues que rompa el techo con la cabeza.
INÉS: Hombre, entonces se rompe la cabeza, se hace daño y se hace sangre.
NATI: Y se le caen los ojos.
SEÑO: A alguien se le ocurre alguna otra solución.
J.LUIS: No hay.
RAFAEL: Con la luz se quema y se convierte en pequeña.
J.LUIS: Será se derrite.
RAFAEL: No, que me he equivocado, que se hace sangre.
SEÑO: Es verdad, no queremos que Alicia se haga daño.
JAVIER: Y si llega una bruja mágica.
NATI: No puede entrar.
MARI REYES: La solución es poner una puerta más grande, pero yo no puedo entrar en el cuento.
J.LUIS: Lo veis, es que ya lo he dicho, no hay solución.
Después de todo esto y en la misma línea planteamos un problema de lógica, presentamos una estructura muy grande y una caja más pequeña ¿Cómo lo metemos dentro? Entre todos encontramos la solución y es que si aunamos nuestros esfuerzos somos capaces de conseguir muchas cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario