Por si no lo sabíais, este año hemos incluido como novedad practicar determinadas técnicas de relajación y una de ellas es el yoga. El yoga nos ayuda a relajarnos y a meditar pero, sobre todo, nos enseña a respirar. Una respiración profunda, lenta y rítmica produce una agradable sensación de bienestar y calma, y nos conduce a un estado de ánimo más tranquilo y alegre. Así, es fácil controlar las emociones y las reacciones, y podemos canalizar nuestra energía más positivamente.
Pero el yoga no sólo es respiración, también es ejercicio e implica la realización de diferentes posturas que se llaman asanas. Es necesario realizarlo en un lugar tranquilo, con música suave de fondo y ropa cómoda.
Hasta ahora hemos practicado la respiración abdominal y el saludo al sol, que consta de 13 pasos. En las próximas semanas aprenderemos otras posturas que nos permitirán esa relajación de la que hablamos. ¡Qué calma!
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