¡No os asutéis! no estamos jugando a los pistoleros ni nada de eso, se trata de un nuevo experimento de superimán. Hemos construido un mecanismo a modo de rifle con imanes de neodimio y bolas de acero, era una sucesión de imán con dos bolas que se repetía tres veces, los cuales estaban separados entre sí. Lanzábamos una primera bola que era la que desencadenaba toda la reacción, transmitía una fuerza de tal manera que la segunda bola de cada bloque era despedida y así sucesivamente hasta que la última era lanzada. Todo es debido a las fuerzas de los campos magnéticos que ahí se encuentran. Parece difícil entenderlo y también practicarlo, las bolas y los imanes tienen que estar perfectamente alineados, todo es cuestión de práctica. Las fotos os aclararán el experimento y si os atrevéis ¡ADELANTE!
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