Llegó el día de construir nuestra medusa gigante, sólo nos hacían falta los 40 metros y nuestros cuerpos. Inés volvió a dibujar en la pizarra la forma de una medusa y con ayuda de otros dos compañeros, sacaron la pizarra para que nos pudiéramos fijar. Lo primero que hicimos fue poner los metros en la pista, empezando por el amarillo que tenía 20 metros .
Después pusimos los blancos, de los que teníamos otros 20 metros , Javier empezó a repartir uno a cada uno y como ese día habían faltado cuatro compañeros y éramos 20, teníamos para todos, así que los fuimos poniendo a continuación del metro amarillo. ¡La medusa medía desde una punta de la pista hasta la otra punta!
Entonces nos sentamos a reflexionar cómo podíamos construirla y por dónde empezaríamos, nosotros seríamos la cabeza y había que hacer como un círculo. Como sólo éramos 20, pedimos ayuda a los niños de primero que estaban haciendo gimnasia, en total necesitábamos 38 niños para la cabeza. Pensamos que la cabeza podía medir 20 metros y las patas otros 20.
Otro problema que teníamos es que cada vez que tuviéramos que hacer la medusa había que llamar a 38 niños/as, teníamos que pensar en otro material, que se pudiera doblar y guardarlo en la clase, entre otros dijeron: papel, cartulina, cartón, toalla y tela, descartaron el papel porque se podía romper muy fácil, la toalla porque no había toallas de 20 metros y entre los otros decidieron la tela, porque era la que se podía doblar mejor. Así que necesitábamos una tela de 20 metros para construir la cabeza de la medusa, casi nada ¿NOS PODÉIS AYUDAR?. De las patas ya nos ocuparemos más adelante.
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