- MANUEL: Mi padre trabaja mucho, no está libre.
- INÉS: Mi mamá está libre porque ya no tiene trabajo.
- NATI: Mi padre vive libremente cuando no está en el trabajo, en casa se está más libre.
- LUIS: Mi padre algunas veces no trabaja y está libremente.
- VIOLETA: Pues mi papá tiene el pelo corto y está libre.
- SEÑO CARMEN: Pues el otro día decía María Reyes cuando vimos el cuadro de mujeres corriendo por la playa que eran libres porque tenían el pelo largo.
- MANUEL: Pues yo tengo el pelo corto y estoy libremente.
- JAVIER: Todos pueden estar libremente, los del pelo largo y el pelo corto.
- ROSARIO: Mis padres no trabajan, los dos están libremente.
- SEÑO CARMEN: Aquí hay otro cuadro que no vimos
EDWARD POTTHAST: UN DÍA DE FIESTA
- NATI: Están libres porque están en la playa, es más divertida porque te bañas, juegas a muchos juegos…
- RAFAEL: Algunas personas tienen globos, entonces están libres porque eso trae buena suerte.
- INÉS: Yo estoy de acuerdo con Nati.
- MARÍA: Yo también.
- LUIS: Y yo.
- MANUEL: Yo estoy de acuerdo con Rafael, los globos es suerte y más si te toca tu color favorito.
- RAFAEL: Pero creo que me he equivocado, los globos no son libres, porque si te agarras a muchos te vas al cielo y si alguien los explota o pasa un avión, te caes y te haces daño.
- MANUEL: Sí eres libre porque te das un paseíto.
- INÉS: No, porque los padres te buscan y no estás, y no te pueden bajar.
- RAFAEL: No eres libre, porque llegas a la luna, los globos se explotan y te caes.
- JAVIER: Yo estoy de acuerdo con Rafael, además si es de día llegas al sol, se queman los globos y se explotan.
- INÉS: Esas personas que están ahí corriendo sí son libres, porque correr es hacer gimnasia y entonces la gente le dice guapos y guapas.
- RAFAEL: No porque en la gimnasia se coge muchas pesas y se te cae y eso duele, entonces no eres libre.
- INÉS: Pero yo hablo de otra gimnasia, la del “el corredor de playa”.
- VALERIO: Hay niños, los niños son más libres que los adultos porque juegan.
- SEÑO CARMEN: ¡Qué lío!
- JAVIER: Yo te quito el lío. Los dos son libres, porque mi padre juega a los deportes conmigo, mi madre no, porque a las mujeres no le gustan los deportes.
- SEÑO CARMEN: Entonces las madres no son libres.
- JAVIER: Sí porque mi madre juega conmigo a otras cosas que no sean los deportes.
- RAFAEL: También hay una diferencia entre los adultos y los niños. Los adultos se toman una cerveza o unos cubatitas y entonces son libres porque pueden beber.
- MARÍA: Los niños no, porque se pondrían borrachos
Y todos se ríen. ¡Qué difícil es llegar a un consenso sobre qué es la libertad!
Después, volviendo al personaje de nuestro cuento, intentamos dibujar entre todos en la pizarra cómo era una cochinilla (muchos de ellos/as no la han visto) analizando cuáles son los elementos que debería tener. Más tarde, utilizando una foto real, vimos en qué nos habíamos equivocado, pusimos nombre a nuestra cochinilla y nos inventamos una historia que lleva por título "El día que la cochinilla Isabel estaba asustada". Pedirles a vuestros hijos/as que os la cuenten, ¡Es superdivertida!
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