"Abracadabra, pata de cabra, mocos de dragón, que el pañuelo vuele por toda la habitación". Sí, sí, aunque parezca mentira, sólo con estas palabras mágicas y mucha concentración hicimos volar un pañuelo en la pasada sesión de los pequesabios. ¿Os lo habéis creído? ¿Pero bueno, qué pensábais? Que somos pequesabios y no hacemos magia, hacemos ciencia. Todo tiene una explicación y es que debajo de la regla, que hacía las veces de varita mágica, habíamos pegado un imán y debajo del pañuelo que estaba en la mesa, habíamos escondido otro, de esta manera hemos podido comprobar que la fuerza del imán atraviesa distintos materiales, en este caso, la tela. Ahora tenemos que ensayar en casa para intentar engañar al público y que no se nos vea el truco.
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