Ya nos queda poco para terminar con nuestros experimentos sobre el sonido. En esta ocasión don Ramón nos propone la construcción de dos artilugios con los que podamos producir sonidos, con el primero de ellos pretendemos imitar el sonido de la lluvia y con el segundo, amplificar el sonido de nuestra voz. Cada uno hizo su propuesta sobre cómo imitar la lluvia y fueron muy variadas, desde golpear vasos para imitar cómo caen las gotas, arrugar papel, mover una guirnalda de navidad, frotar tapones, mover papel de celofán, construir una maraca con dos vasos y chinchetas dentro, esta última propuesta dada por Manuel fue la que más se acercó a la construcción del palo de lluvia. En cuanto al megáfono, comenté que queríamos construir algo para emitir sonidos pero que sólo podíamos utilizar como material una cartulina. A Inés se le ocurrió la idea de construir un cucurucho en el que había una parte más estrecha y otra más ancha y había que hablar por la estrecha para que se escuchara como un altavoz. Comprobamos la propuesta de Inés y así fue, además enrollamos una cartulina en el que las dos aberturas fueran igual de anchas y no se amplificaba la voz, se escuchaba normal, mientras que con el "cucurucho" se escuchaba más fuerte y más grave.
Después distribuimos el material y dos equipos se encargaron de construir un megáfono, y otros dos el palo de lluvia, comprobando su funcionamiento y solucionando distintos problemas que surgen sobre la marcha.
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