Para seguir resolviendo nuestras dudas a cerca de los pigmentos Javier nos trajo una caja con tizas y nos explicó que al rozarlas unas con otras salían unos polvitos y eso era pigmento pero ese no era natural. Esos polvos había que mezclarlo con agua y podíamos usarlos para pintar. También nos contó que conocía un pigmento natural que estaba en la cochinilla, que tenía un líquido con el que se hacía el rojo para las barritas de labios, pero no entendíamos muy bien el proceso, quizás decía Javier, habría que estrujar a la cochinilla, dejar el líquido al solo para que se secara y después se convertiría en la barrita de labios.
Hicimos una prueba con la tiza verde, pero se nos quedó demasiado líquida, así que José Luis propuso echar poca agua para que se pareciera más a la pintura, poca agua y mucho pigmento. Esto nos dió pie a hablar de los estados de la materia: sólido, líquido y gaseosos. Cada equipo se encargó de un color y se dispuso a trabajar. Una vez hecha la mezcla, cada uno realizó su obra de arte.
LOS PIGMENTOS 1 on PhotoPeach
Al día siguiente Javier nos trajo azafrán, este si que era un pigmento natural, pero no era en polvo como el que nosotros teníamos en nuestro rincón de las experiencias, sino en ramitas, porque según nos contaba había distintos tipos de azafrán y que venía de una planta. Al mezclar las ramitas de azafrán con el agua veíamos como el agua se ponía amarilla pero era difícil utilizarlo para pintar como hacíamos con las tizas y vimos que diferencias había entre esas disoluciones. Las ramitas de azafrán no desaparecían al mezclarlas, mientras que la tiza si, Inés puso nombre a esto es que la tiza si se ha disuelto bien. Farruca quedó en traer el azafrán en polvitos a ver si conseguíamos hacer lo mismo que con la tiza.
Pero la cosa se enredó aún más al hablar de la cantidad de agua que habíamos echado, ahí salieron los centímetros los milímetros y una nueva duda, ¿qué diferencias hay entre ellos? Además querían medir el agua pero no sabía cómo hacerlo ¿con el metro? lo intentaban pero algunos ponían el metro de pie, otros medían el ancho, otros decían que así lo que medíamos era el vaso y no el agua, otros que servían las dos medidas. En definitiva, que no sabían cómo medir el agua, que, eso sí, todos acordaron que era un líquido, y poniendo ejemplos de líquidos apareció una nueva medida, el litro. Como veis, tenemos mucho trabajo por delante, así que vamos a ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario